A todo amante de la cerveza se le iluminan los ojos cuando entra en un garito y ve multitud de grifos despachando birra por aquí y por allá. Eso es lo que pasa en las siguientes direcciones, en las que la reina de la casa es la cerveza artesanal y de grifo, donde conviven etiquetas nacionales e internacionales, lagers con pilsen, rubias con negras, ales con abadías. El paraíso de los cerveceros entre cuatro paredes.
LA GRIFERÍA, LA CERVECERÍA QUE MERECE CARABANCHEL
Carabanchel ha sido el barrio elegido por Javier Vázquez para ubicar la que sería la «hermana pequeña» de La Caníbal, la moderna taberna de cervezas artesanales y vinos naturales con las que triunfa en Lavapiés. Un formato innovador, reconocido con un Solete de la Guía Repsol 2021, y también muy diferente a la oferta habitual con la que cuentan los vecinos de Carabanchel en sus calles. Ambas razones explican, por tanto, la entusiasta acogida que La Grifería ha tenido desde el primer día; y es que ya iba siendo hora que los aficionados a la cerveza artesana del barrio contasen con un espacio donde encontrarse y dar rienda suelta a su pasión por el zumo de cebada.
La barra de La Grifería cuenta con seis grifos de cerveza artesana, tres de ellos reservados a sus propias cervezas que elaboran en las fábricas de cerveceras amigas: Centea (Pale Ale), Oeste (Ipa) y Lourea (Lager). Los otros tres se destinan a cervezas de diferentes estilos adquiridas a pequeñas cerveceras de todo el territorio nacional, así como a ediciones especiales llegadas de marcas que están despuntando en EEUU, Bélgica, Irlanda o Alemania. Este catálogo se amplia con la llegada de algunas cervezas estacionales, también producidas por ellos mismos, y otras ediciones limitadas surgidas de la colaboración con cerveceras españolas como La Quince, Panda o Iria.
Para acompañar sus cervezas La Grifería, al igual que La Caníbal, apuesta por quesos artesanos y embutidos de pequeños productores a los que Javier ha ido conociendo en los diferentes viajes que ha hecho por nuestro país. La tabla de embutidos que incluye la carta de La Grifería es, sin duda, la mejor forma de comprobar su buen criterio: butifarra negra y blanca, cecina de León, sobrasada mallorquina, pate aragonés y mortadela boloñesa, entre otras delicias de un nivel insuperable, que se sirven acompañadas de pimientitos rellenos de queso y galletas mariñeiras para que experimentemos diferentes maridajes con su plantel de cervezas. Otros platos a tener en cuenta son el sandwich de pastrami, su reinterpretación del clásico sandwich club y la Salchicha con carrrillada, manzana y queso San Luis, tres opciones más que aconsejables para improvisar un picoteo o cena informal en el punto de encuentro de moda en Carabanchel.
Dirección: Antonio Leyva 2, Marqués de Vadillo
Instagram: @lagriferiamad
LA MARIPEPA, LA NUEVA VIDA DE UN CLÁSICO DE LAS LETRAS
La Maripepa es uno de los bares legendarios del barrio de Las Letras, donde aterrizó a principios de los 90 con un concepto de lo más rompedor: pub inglés en la planta a pie de calle y karaoke -uno de los primeros de Madrid- en la planta baja. A ello había que añadir su estratégica ubicación, en la confluencia de las calles Moratín, Fúcar, Jesús y Santa María, y una fachada con carteles de estilo art nouveau a la que nadie pasa desapercibida.
Tras un tiempo cerrada volvió a abrir sus puertas a principios de 2021, esta vez bajo la dirección de Antonio Cortés, conocido por la mayoría como Toño Chinaski, al que muchos cerveceros reconocerán pues fue uno de los fundadores de otra cervecería imprescindible en Lavapiés, Chinaski. La cerveza artesana vuelve a ser la protagonista de este segundo proyecto en Madrid donde vamos a encontrar a nuestra disposición unas 14 cervezas de barril; aunque difícil será el día en que el listado de referencias que se enumeran en la pizarra sea igual al del anterior, pues estas cambian constantemente. El catálogo que maneja es, por otra parte, admirable y abarca desde IPAs del País Vasco y Cataluña a cervezas de trigo alemanas, strog ale belgas o imperial stout llegadas de EEUU.
No queda ahí la cosa, La Maripepa cuenta con una potente carta de vermuts (la cifra supera la treintena) así como de vinos y sidras naturales que sientan también de lujo para acompañar sus propuestas de picoteo. Las tablas de quesos, chacinas de León y salchichas triunfan entre sus habituales a la hora del afterwork, hora punta de esta acogedora cervecería. Los fines de semana invitan a conocidas personalidades del mundo de la música a subir a su cabina para ofrecer sesiones 100% vinilo; según nos cuentan, las noches del fin de semana en La Maripepa son épicas.
Dirección: Jesús 7, Antón Martín / Estación del Arte
Web: lamaripepa.com/ Instagram: @lamaripepa_cervezas
BARHOP, 15 GRIFOS PARA AUTOSERVICIO
Sírvase usted mismo. El Barhop es un bar de autoservicio que funciona con una tarjeta prepago en la que recargas dinero y tienes acceso a toda la variedad de grifos de cerveza del local, 15 en total. Solo se tiene que introducir la tarjeta en el lector y empezar a servir. El crédito se irá descontando de la tarjeta en plan gasolinera: a medida que te vas sirviendo cerveza te va descontando dinerito, lo que resulta excelente, ya que así se pueden ir probando birras de todo tipo sin necesidad de comprometerse a beber un vaso completo. La oferta líquida es amplia e incluye cervezas nacionales, importadas y artesanas.
Sus 15 grifos se van rotando cada dos semanas, excepto los que tienen mucho tirón. En nuestra visita encontramos marcas como la Krombacher alemana, la española Cibeles, las belgas La Choufe y Te Deum o la norteamericana Lagunitas. Aunque también será habitual encontrar birras de Estrella de Galicia, El águila, Mahou IPA, varias de Heineken y referencias artesanales de las cerveceras Penísula, Maltman, La pirata, Edge Brewing o Basqueland.
En cuanto al picoteo, ofrecen platos para compartir, como las Palomitas de pollo, Tequeños de queso o los Tacos al estilo Barhop. El capítulo de patatas merece mención especial, ya que hacen cinco recetas con este producto como ingrediente principal y al que van sumando infinidad de ingredientes. Por ejemplo, New York Style lleva patatas clásicas o batatas bañadas en salsa de queso con pollo asado, beicon y una mezcla de 4 quesos gratinados; o las Patatas con Huevos Rotos Poche que también incorporan toppings de jamón serrano.
Dirección: Calle de Apodaca 11, Tribunal / Bilbao
Instagram: @barhopmadrid
LOS GRIFOS CRAFT BEERS, EL SELF SERVICE MALASAÑERO
El paraíso de los cerveceros. Aquí lo que se lleva es el autoservicio: te sirves tú mismo la cerveza y sólo pagas la cantidad que te hayas puesto. Alexandre Bazzoli, el regente explica el sistema: «funciona con socios. Cada uno de ellos tiene una tarjeta recargable y se van sirviendo ellos mismos su cerveza por centilitros. Las birras son artesanas, con ocho grifos de nacionales e importación a disposición del cliente». Entre las referencias, la mayoría son belgas, aunque siempre se pinchan de todos los estilos. Por ejemplo, por allí han pasado etiquetas españolas como La Virgen Trigo Limpio, Imparable o Cococi Chango, además de las belgas La Chouffe, Kwak, Kriek y Triple Karmeliet.
Para comer, la oferta se centra en platillos para compartir, con recetas como las Tiras de pollo con salsa de mostaza y miel, las Croquetas artesanales de jamón ibérico (con un sorprendente toque de pimentón dulce), las Quesadillas de cochinita pibil con salsa de mojo canario o sus hamburguesas (imprescindible la de la carne de la Finca de Jiménez Barbero con queso ahumado, cebolla caramelizada, pan brioche, tomate y mézclum de lechugas con patatas fritas). El sitio es ideal para celebrar cumpleaños, afterwork o reuniones de amigos en las que desconectar un rato y divertirse. Aunque también es una opción muy a tener en cuenta para tomar el brunch los sábados (13-16h), momento en el que puedes degustar sus platos con barra libre de cerveza.
Dirección: Calle de Manuela Malasaña 33, San Bernardo
Web: losgrifos.es / Instagram: @losgrifosmadrid
TAPROOM MADRID, ARTESANAS Y BURRITOS
Del mismo propietario que la franquicia Tierra Burrito, Tap Room Madrid nació a primeros de 2015 como una extensión del primero, ubicado en Guzmán el Bueno. La idea inicial era crear un anexo al espacio especializado en comida rápida mexicana, con especial importancia de la cerveza de barril. La cosa empezó con 24 grifos diferentes y, con el tiempo y gracias a la buena acogida de la gente, la demanda se amplió hasta los 40 que tiene hoy. De ellos, 13 son fijos y el resto van rotando. Para elegir alguna opción lo mejor es dejarse aconsejar por sus camareros, ya que guían al cliente en función de sus gustos.
Entre las referencias más destacadas están la lager Stella Artois y la madrileña La Virgen, la trigo Speranto Blank y una que tiene un ligero toque a calabaza y canela que se llama La Sagra. Hay una Pale Ale, la alemana Brlo, bastante interesante, y una IPA cítrica, la californiana Lagunitas. En el local no sirven comida, hay que cruzar al Tierra Burrito contiguo y pedir cualquiera de sus platos y llevárselo al Taproom. Por supuesto, lo que allí se ofrece son burritos, que suelen ser de más de 12 ingredientes. El Capitán, por ejemplo, lleva una tortilla de trigo rellena de cerdo, ternera mechada, pollo, steak de ternera, queso, tres salsas picantes, chipotle, crema agria, jalapeños, nachos, maíz y lechuga. También hay tacos y nachos.
En su segundo local en Ópera repite la misma fórmula. En este caso, el Taproom se encuentra en la planta baja del Tierra Burrito de la Plaza Isabel II (número 5).
Dirección: Calle de Guzmán el Bueno 52 / Islas Filipinas / Moncloa
Web: taproom.es / Instagram: @taproommadrid
MALANDRA, ARTESANAS PARA ACOMPAÑAR PLATOS DEL MUNDO
La francobrasileña Georgia Heringer abrió este templo de la cerveza en el barrio de Pacífico justo enfrente del restaurante que regentaba junto a su marido, la vinoteca Malandra La Casita tras comprobar el creciente protagonismo que estaba tomando la cerveza entre sus clientes. Malandra lo lleva Georgia, quien ha querido dar al ambiente un toque femenino. Su impronta empieza con la decoración, donde rompe con las clásicas imágenes industriales que suelen primar en este tipo de negocio y lo ha revestido con un toque tropical muy colorido. Su propuesta consiste en ocho grifos de cerveza, de los cuales cuatro no cambian nunca: dos lager checas (Pislner Urquell y Kozel Dark), una de trigo alemana (Weihenstephan) y una rubia belga (Delirium Tremens). Los otros cuatro son rotativos, con grandes clásicos como la belga de abadía Maredsous Brune 8 (con caramelo y toques afrutados), la española Hop Fiction (muy lupulada y aromática) o la norteamericana Blue Moon (con piel de naranja y muy cítrica).
Para acompañar los tragos tiene una carta de comidas internacionales, con recetas para compartir de aquí y de allá, como las Gyozas de pollo, las Empanadas argentinas caprese con salsa de ají, los Tacos de cochinita pibil con cebolla encurtida y especias o el Pulpo a la gallega con mayonesa de piquillo y patata cocida. Si se quiere algo más contundente se puede optar por los sándwiches, como el Royal Pastrami, con pastrami ahumado acompañado de pimientos caramelizados, mayonesa trufada y salsa de mostaza. También, burgers y costillares al estilo norteamericano.
Dirección: Calle de Gutenberg, 5
Instagram: @malandramadrid
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