El verano se acabó hace tiempo y la primavera no termina de llegar. Por cada dos días buenos, tenemos uno de frío y lluvia. Seguimos con los armarios llenos de abrigos y tenemos que tirar del paraguas cada dos por tres. No podemos guardar aún las bufandas ni los guantes porque en la calle sigue haciendo frío, y esto cambia mucho nuestros hábitos de ocio.
Cuando llega el fin de semana, es más fácil quedarse en casa con la estufa puesta que salir al Madrid lluvioso que llega sin piedad todos los inviernos. Pero hay que sacar fuerzas. Hay que buscar en nuestro interior las energías para luchar contra el mal tiempo, y salir a la calle. A continuación, te presentamos algunas ideas para esos días cuando apenas apetece salir:
- Vámonos de Museos. El Museo del Prado es uno de los favoritos madrileños. Gracias a su gran cantidad de obras, uno puede tomarse todo el tiempo del mundo para disfrutar la calidad de esta reconocida pinacoteca. Dos horas, tres… si disfrutas del arte podrás pasarte el día entero recorriendo algunas de las mejores obras de la historia del arte. Si prefieres otro tipo de arte, también está el Museo Reina Sofía (no te pierdas el Guernica) o el Museo Thyssen-Bornemisza. Si en casa tienes un pequeño clan, una buena opción es el Museo de Ciencias Naturales, dónde los más pequeños de la casa se volverán locos con los dinosaurios y los animales.
- Ir de compras. Los días de lluvia son perfectos para resguardarse en uno de los numerosos Centros Comerciales de Madrid (perfecto para mantenernos secos y calentitos). Por el centro tenemos Preciados, la calle comercial más concurrida de España. El Corte Inglés, FNAC, varias sucursales de Inditex… puedes entrar y salir de los emblemáticos edificios sin apenas mojarte, disfrutar de un poco de calor y comprar esos detalles de última hora que aún no habías tenido tiempo de comprar.
- Comer por el centro. Si la lluvia te pilla en la calle cuando aprieta el hambre, hay muchos sitios dónde disfrutar de algo rico a buen precio. Te dejamos dos guías imprescindibles para disfrutar de gastronomía a buen precio: una de patatas bravas y otra de hamburguesas.
- El renacimiento de los mercados. Tanto si te pica el gusanillo, como si tienes mono de compras, quizás la mejor opción sean los mercados cubiertos. Recientemente se han puesto de moda y se han reformado un buen puñado de ellos: el Mercado de San Miguel o el Mercado de San Antón son algunos de los más exclusivos. Encontrarás una zona un poco «vip» para disfrutar de unos bocados exquisitos, además de poder disfrutar de su interesante arquitectura.
- Teatro. Para acabar el día, acercarse a la Gran Vía para disfrutar de uno de los musicales o monólogos que estén echándose en uno de sus numerosos teatros. Hay para todos los gustos y bolsillos, así que investiga un poco online antes y reserva las entradas antes de ir (no vaya a ser que estén llenos).
Cuando llueve en Madrid, el Metro es definitivamente nuestro amigo. Es relativamente económico, podemos ir de puerta a puerta en muchos casos y además nos resguardamos del frío y de la humedad.
Truco pro: si la lluvia te pilla por sorpresa durante tu estancia en Madrid, no tienes por que preocuparte. Un sitio seguro donde siempre podrás encontrar un paraguas es en los accesos de las paradas de metro más concurridas. Gran Vía, Sol, Callao, Plaza de España… en todos ellos podrás encontrar un vendedor ambulante previsor que por 3€ te venderá un paraguas.
Un día lluvioso no tiene por que estropearte el día. Hay muchas cosas que hacer en Madrid en un día de lluvia, y depende de ti aprovecharlas al máximo. ¿Alguna otra sugerencia?
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