Materia y luz, Jaume Plensa en el Espacio Fundación Telefónica
Jaume Plensa es uno de los artistas españoles del momento. Premios como el Premio Nacional de Bellas Artes o el Premio Velázquez de las Artes lo atestiguan. Pero también su capacidad de dejar su sello y convertirse en icono de ciudades y espacios. Plensa es el creador de la Julia de la Plaza de Colón que cada año renueva su permanencia, y que ya es una imagen que nos es familiar y querida.
Ahora el Espacio Fundación Telefónica (Gran Vía 28, acceso por la Calle Fuencarral 3) le deja su tercera planta para que el escultor repase más de 30 años de su trayectoria en 15 obras en las que la luz y la materia son las protagonistas. Pero también el lenguaje, la comunidad, la humanidad. Un recorrido en el que se ve la evolución de artista catalán. Jaume Plensa. Materia interior se puede visitar gratis hasta el 4 de mayo de 2025. Los martes, miércoles, jueves y viernes de 10 a 20 horas; sábados, domingo y festivos, de 11 a 20 horas.
La Materia interior de Jaume Plensa
El recorrido por Materia interior empieza con la maqueta de Iris, su escultura para celebrar los 100 años de Telefónica, y la proyección del documental ¿Puedes oírme? de Pedro Ballesteros, sobre su proceso
creativo y su figura. La presentación. Entrando ya en la exposición nos encontramos con sus autorretratos con sus datos de peso corporal y complexión física en diferentes momentos de su vida. Después está La Neige Rouge, la obra más espectacular. Una inmersión en una fundición de hierro en la que el metal candente se transforma en luz.
También asombra el espacio que ocupan las 5 cabinas de alabastro de Love Sounds. Cabinas abiertas en las que podemos escuchar el sonido de su flujo sanguíneo. Sigues paseando y vas viendo las cabezas de Jaume Plensa. Ves Maria, de pesado alabastro. Pero ves también Invisibles, tres cabezas de mallas de acero suspendidas en el aire, ligeras.
Il suono del sangue parla la stessa lingua a mí me impresionó. Una sala invadida por una nube roja en la que vemos diferentes letras de diferentes alfabetos. Todos tenemos sangre, que suena igual para todos hablemos lo que hablemos. Otra obra puro Jaume Plensa en la que te quedas un buen rato es Glückauf?, las cortinas de letras entre las que moverte que de primera puedes pensar aleatorias pero que en realidad
componen la Declaración de los Derechos Humanos de 1948.