Zúccaru, dulce excelencia italiana
Zúccaru significa azúcar en corso. Poniendo este nombre a su negocio en Zúccaru dejan claro que es un lugar que en Madrid deben conocer:
- a) Aquellas y aquellos aficionados al sabor dulce.
- b) Los y las apasionadas de los helados en Madrid.
- c) Quienes quieren seguir expandiendo sus fronteras de sabor.
En mayo de 2017 llegó a Madrid Zúccaru, una heladería que nos trae mucho más. De una conexión de un español y una siciliana llegó Zúccaru para que disfrutemos de la parte más dulce de la gastronomía de la isla italiana. Un proyecto personal gracias al cual podemos disfrutar probando cosas que no te imaginabas que existían y que pudieran estar tan ricas. Es un placer siempre visitarles y probar cosas nuevas, todas riquísimas. Además, son un amor y te atienden, te enseñan y te guían siempre con el mejor tino.
OK, voy a Zúccaru, ¿qué pruebo?
Todo, obviamente, pero bueno, hay que seleccionar un poco. Unos imprescindibles de Zúccaru son sus helados, claro. Por los que se han hecho conocidos entre los heladeros. Pura cremosidad que valora la tradición siciliana que los ponen entre los mejores de la ciudad. No necesitan postureo, formas extravagantes ni infinidad de sabores locos. Tienen unos helados artesanos hechos con leche fresca que no necesitan colorantes, aromas o aire que lo falseen. Según la temporanda van rotando sus sabores pero es imprescindible probar el de vainilla. En cono o en coppetta.
El cannolo, grande, y el cannoli, pequeño, es uno de los dulces más típicos del sur de Italia, y de Sicilia en concreto. Tú pides un cannolo y te lo rellenan en el momento de una ricotta dulce de oveja y te lo decoran al gusto espolvoreando azúcar glas y añadiendo si quieres sus variados toppings: gotas de chocolate, granillo de pistacho, almendras, naranja o cereza confitada. La Ricotta puede ser la tradicional o de sabores: pistacho, nutella… Y cuando lo has diseñado, a disfrutarlo. Además, si quieres probar algo original hazte con el kit de cannoli para demostrar tu destreza creando.
La cassata y sus hermanas pequeñas las cassatinas es un dulce que hay que probar. Fuera de Italia no es algo especialmente conocido y por eso os recomendamos disfrutar de esta tarta tradicional de Sicilia con base de ricotta de oveja, gotas de chocolate, azúcar, bizcocho, mazapán, fruta confitada y frosting de azúcar.
La sfogliatella riccia quizás la probaste cuando fuiste a Nápoles a conocer la ciudad y comer sus pizzas. Un dulce que es un hojaldre crujiente relleno de crema pastelera y ralladura de piel de naranja y espolvoreadas con azúcar glas.
Los pasticciotti leccesi son unos bollos puglieses que se rellenan de crema pastelera y que no verás casi nunca en Madrid. Por eso cuando vayas a Zúccaru pregunta si los han traído (vienen directamente de allí) porque si tienes la oportunidad tienes que probarlos.
Panettones de todo tipo y tamaño. En Navidad Zúccaru es un lugar perfecto para encontrar los mejores panettones de Madrid. Los tradicionales están muy ricos, pero también los de chocolate, los de chocolate y pera, y los pandorato. Si te gustan además los panettones de diseño tienen los que diseña Dolce&Gabbana.
Cremas y mermeladas llegadas de Sicilia. La crema de pistacho dulce untable va perfecta para que tus cruasanes, bollos y bizcochos mejoren.
¿Dónde encuentro todo esto?
Zúccaru tiene dos locales en Madrid para probar todo esto. Uno en la Calle Vergara 16. Un pequeño local en una discreta esquina del centro de Madrid pero que tiene vistas al Palacio Real y la Almudena. Ideal cogerte algo dulce y pasear y disfrutar la zona. El otro local de Zúccaru está en la Calle Palafox 20, en la Plaza de Olavide. Y si te pillan a desmano tienes su tienda online.