‘catarsis’,-cocteles-de-autor-para-celebrar-la-vida

‘Catarsis’, cócteles de autor para celebrar la vida

Laura Sutil

Todo local tiene detrás un porqué. El de Catarsis se asienta, sin duda, en el buen rollo que impregna el ambiente y en la filosofía desenfadada que se vierte en cada uno de los cócteles que se preparan aquí. En esta coctelería de la calle Ponzano se mantiene que hay que celebrar cada día como si fuese un cumpleaños, una Nochevieja o una Noche de Reyes. Dejarse llevar por la magia y soltarse la melena es la única condición para entrar.

Con Carlos Moreno (barman del grupo Larrumba) al frente del equipo, a Catarsis se viene, sobre todo, a divertirse. Lo de tomar cócteles está bien pero lo que quieren garantizar en este ecléctico local es que disfrutes mientras lo haces y para ello, nada mejor que la banda sonora que nos acompaña. En esta coctelería de Chamberí siempre suenan los clásicos españoles de la década de los 80 y 90: desde Mecano a Radio Futura pasando por Los Secretos.

La intrépida aventura de montar un local especializado en cócteles en Ponzano -zona reservada hasta ahora a bares y restaurantes de tapeo- ha dado lugar a un espacio, ante todo, divertido. La catarsis más loca está en la barra que nos recibe y en la que los profesionales juguetean y embelesan con sus malabares -su indumentaria de estilo circense acompaña el espectáculo-. Es en esta parte de la coctelería en la que vemos todos y cada uno de los siropes, reducciones y macerados, ordenados por colores y debidamente etiquetados en sus botellas de cristal. Algo que nos da idea de que aquí todo es casero y parte de la experimentación con técnicas y sabores. Precisamente serán estos líquidos los protagonistas de los combinados que probaremos más tarde. Después de este agitado recibimiento, una pequeña antesala da paso al salón principal, con pequeñas mesitas que nos recuerdan un poco a la estética de un bistrot francés. Eso sí, aquí el concepto pierde rectitud y todo se vuelve más alocado.

CATARSIS cócteles de autor para celebrar la vida

COCTELERÍA QUE HABLA POR SÍ MISMA

Con una carta de presentación como esta, obviamente nada iba a ser ‘normal’ en Catarsis. Aunque sí cuentan con una sección de cócteles clásicos con alcoholes premium, el foco hay que ponerlo aquí en las 36 propuestas de autor que, además de su cuidada ‘puesta en escena’, incluye ingredientes poco comunes, como es el caso de uno de sus cócteles estrella: El Baúl de Pancho Villa, preparado con mezcal, tequila reposado, vermut rojo, bitter de naranja y café y falso té de chocolate con mil especias. Justamente este falso té es una reducción casera que ellos preparan y que hace que, a pesar del sabor intenso que tiene de por sí el mezcal, en boca nos recuerde a un postre. Algo similar sucede con el Bloody Mary, cuya preparación incluye una base de escalivada y licor de chiles, entre otros ingredientes, claro.

En el apartado de presentaciones más sorprendentes, nos quedamos con dos -aunque resulta difícil escoger entre tanto exotismo-. Carlos, llévame en tu bicicleta es un cóctel que, literalmente, llega a la mesa montado en bici. Lleva Brandy, lima, hierbabuena, falso té de chocolate y mil especial y licor de la rubia loca -así lo enuncian en su carta-. En la misma línea, por lo increíble de su forma, se presenta un cóctel dedicado a Forrest Gump en el que sí, hay banco y referencia a la famosa caja de bombones.

Si hablamos de recipientes alucinantes, hay dos que no podemos olvidar. El primero de ellos La vuelta al mundo en un Gin Fizz, preparado con ginebra, zumo de lima, jalea de naranjas, almendras y yuzu, soda de té verde y agua de azahar y st. Germain. Tal y como anticipa su nombre, su espíritu viajero es innegable y por eso va contenido dentro de una mochila. Y para que seamos nosotros los que viajamos, el Isla Bonita que mezcla cachaza de coco trucada, licor catarsis, crema de piña, frutos secos y zumo de lima. ¿Por qué el viaje? Su sabor es exótico pero más aún su forma: nada más y nada menos que una palmera hinchable.

Además de esta atractiva oferta líquida y esas ganas de celebrar, en Catarsis nos proponen no olvidarnos de picar algo. Su carta de finger food está compuesta por platos sencillos e ideales para compartir como los Nachos de fiesta con queso, jalapeños, pico de gallo y salsa muy roja o su Perrito con complejo de Peter Pan, uno de los que más gusta a la clientela.

Desde Catarsis nos cuentan que ellos son expertos en romper las normas pero que aquí hay algo que sí han acordado: están prohibidas dos palabras, ‘no’ y ‘adiós’. Dicho esto, tenemos clara la despedida: ‘Sí, volveremos pronto’.

EL IMPRESCINDIBLE es dejarte aconsejar por el equipo detrás de la barra y dejar que te sorprendan después de darle algunas pistas sobre tus preferencias.

FÍJATE EN…No puedes dejar de ver las cartas de cócteles. En la de clásicos de la mixología tendrás que indagar dentro de un libro antiguo y en el de las propuestas de autor te sumergirás de lleno en esa filosofía de buen rollo y diversión que reina en el local.

*Foto: Paco Montanet

Etiquetas: ,