El Barrio de las Letras, la Milla de Oro de la coctelería: 8 direcciones clave
Madrid despierta y no se acuesta; la capital vibra con una oferta coctelera mezclada y no agitada que la ha puesto en el candelero europeo como destino de culto para ir más allá del combinado. Un despegue con nombres propios que llevan muchos años haciendo ruido, aperturas rutilantes y ambientes que van desde los clandestinos a los speakeasy, abriendo el abanico del trago para todos los públicos.
Noctámbulos, amantes de la conversación, creyentes en la alquimia del bartender y, también, aquellos que saben que la coctelería deja también un hueco para un picoteo selecto confluyen en Madrid, guiando sus pasos al Barrio de las Letras, ya convertido en la Meca del cóctel.
‘SALMÓN GURÚ’, CON DIEGO CABRERA EMPEZÓ TODO
Convertido en pionero y descubridor, el bartender argentino Diego Cabrera puso la primera piedra de esta «Milla de Oro». Seguramente sin pretenderlo, pero con muy buen ojo, Cabrera ha convertido este rincón de la calle Echegaray en un auténtico centro de peregrinación para gatos y turistas. No en balde, hablamos de una de las mejores coctelerías del mundo, según The World’s 50 Best Bars.
Una coctelería moderna y de vanguardia, que acoge entre sus mesas altas y sus sofás a un público de lo más variado, alojado en una estética de cómic con guiños al Universo DC. De todo ello se encarga Cabrera, que compone una oferta de 30 cócteles distintos dando rienda suelta a su imaginación. Refrescantes, afrutados, fuertes, amargos, locos y sin alcohol son los pilares de esta evolutiva carta, donde comparten escena clásicos como el Tónico Sprenger con sugerencias -realidad aumentada mediante- como el Abelha.
Con el mismo prisma de exotismo y originalidad, Salmón Gurú incluye una carta de pequeños platos que en nada tienen que envidiar a un restaurante. Diseñada por el chef Víctor Camargo los platillos de Salmón Gurú, como el Hummus de calabaza, el Aguachile de vieiras o el Sando tonkatsu de pollo, demuestran que sólido y líquido van de la mano.
Precio medio: Cócteles a 14-15€
Dirección: Calle Echegaray, 21
Web: salmonguru.es
‘VIVA MADRID’, CUANDO LA COCTELERÍA Y EL CASTICISMO CONVIVEN
Diego Cabrera de nuevo, pero esta vez haciéndose más gato que nadie con Viva Madrid, una antigua taberna a apenas 80 metros de Salmón Gurú, que llevaba en activo desde 1856. Fiel a ese legado y a la estética tabernaria, el bartender argentino propone aquí un ‘De Madrid, al cielo’ con una coctelería clásica que deja margen al vermut, a la cerveza y a tragos muy clásicos y siempre a punto como la Media Combinación.
De horario amplio, propuesta gastronómica tradicional pero cuidada y con una terraza que invita a alargar los días, Viva Madrid es la demostración de que la vanguardia y la tradición saben convivir. Bajo ese paraguas, la coctelería se vuelve creativa y capaz de convivir y maridar con tapas de autor como las Croquetas de costilla guisada en Manhattan o la Panceta roja, que comparten escenario con tragos como el Salmo Salar, el Vieux Carré de Piña o Thor, un cóctel muy frutal que se entiende de fábula con los Chicharrones gaditanos.
Precio medio: Cócteles a 12-13€
Dirección: Calle de Manuel Fernández y González, 7
Web: restaurantevivamadrid.com
‘CARACORTADA’, OTRO HUERTAS ES POSIBLE
La coctelería de Edu García es la ley en la nueva Huertas. Eje central del alterne en el barrio de Las Letras, tras abrir a principios de 2021 ya se ha convertido en dirección de culto con una propuesta sensata de coctelería que mezcla con éxito lo moderno y lo tradicional, y sin talibanismos. Capaz de deleitar con el Kentucky Buck o con Rabastas Punch, dos de sus bestsellers, pero sin que se le caigan los anillos por servir gintonics y cervezas.
Con una carta inspirada también en grandes estrellas del mundo del cóctel —de ellos saca las referencias Influencers de la oferta— y con un mix entre lo old-school y la modernidad, Caracortada también viaja al pasado con propuestas como los ‘forgotten cocktails’. Todo ello en un escenario que navega entre la tienda de antigüedades y un saloon del Far West donde la madera es imprescindible y que se convertirá en la estrella de vuestras fotos.
Precio medio: Cócteles a 9-10€/Copas: 8€
Dirección: Calle de las Huertas, 63
‘LOVO BAR’, MADRID ES —Y SERÁ— UNA FIESTA
Cruzar las puertas de Lovo Bar es introducirse en un mundo de terciopelo que nos traslada al París de Joséphine Baker, artista, cantante, vedette, activista, bailarina y la revolución que sacudió a la Nueva York de principios del siglo XX y a la que París acogió como una de los suyos.
Bajo ese paraguas, Lovo Bar se convierte en una coctelería todoterreno donde las tardes se alargan y las noches se convierten en leyenda. Un horario nonstop de seis de la tarde a seis de la mañana avalan a esta coctelería donde todos los tragos están inspirados en hitos de la propia Baker, creados por el bartender Frank Lola y su equipo, como el Jupe Banana o el J’ai deux amours. Perfecto para levantarse y bailar en su planta baja, y para compartir la calma del primer piso, Lovo Bar también deja hueco para pequeños bocados frescos y compartibles como tiraditos, tartares y ostras. Una fiesta de la que la Baker estaría orgullosa y que ponen una estrella más en este Madrid de Las Letras.
Precio medio: Cócteles a 11-14€
Dirección: Calle de Echegaray, 20
Web: lovobar.com
‘SANTOS Y DESAMPARADOS’, COCKTAIL y ROCK & ROLL STAR
El único desamparo real de esta coctelería es la calle en la que se encuentra. Y la santidad, ni está ni se la espera, por suerte. De ello se encarga Alberto Villarroel, que desde 2018 ha convertido junto a Alberto Martínez (de 1862 Dry Bar, al timón económico) este pequeño rincón en un tótem donde la coctelería clásica y el rock & roll comparten escenario.
Los ritmos del rock visten los altavoces y la música de este local, a medio camino entre cripta y bar de culto, cuya carta de cócteles es extensa y terrenal. Más de 60 tragos distintos para que todos los públicos tengan cabida entre estas paredes y un precio medio más que razonable —mucho, diríamos, para los estándares de Madrid— donde cócteles como Dragón amarillo (una mezcla de tequila, fruta de la pasión, ají amarillo y espuma de albaricoque) seduce a todo el que lo prueba.
Precio medio: cócteles 9-12€
Dirección: Costanilla de los Desamparados, 4
‘LA SANTORÍA’, UN PARAÍSO DE PÓCIMAS MÁS ALLÁ DEL CUBALIBRE
Así en la mesa como en la barra, La Santoría se ha convertido por méritos propios en otro de esos templos donde rendir culto a la coctelería de autor. Detrás de ella, una pareja de bonaerenses como Bernardo Bongiovanni y Mariano Amor, que tras conocerse en Buenos Aires rememoran éxitos en el barrio de Las Letras.
Sus claves, un clandestino repleto de guiños a la santería latina desde el Caribe hasta el Cono Sur, que sirven para dar vida a una lista de combinados que se bautizan con fórmulas hechizantes. Más de una veintena de tragos con nombres inspirados en pócimas y leyendas latinas como el Desbloqueador (cachaça brasileña, camomila, limón y amaretto), de sabor cítrico y reconfortante, que «aseguran» ayudará a que el Universo quite los bloqueos para que fluyas en armonía; o el Amarre (a base de gin, cardamomo y chicha morada), una fórmula «infalible» para conectar la mente, alma y corazón de la persona que ames contigo.
Para visitarlo sus responsables aconsejan siempre hacer reserva previa a través de su cuenta de Instagram. Además, conviene estar muy atentx a la cuenta para conocer los días en que reciben la visita de una amiga astróloga que, de forma individual, leerá el futuro a los allí presentes, ya sea a través de las cartas o la numerología.
Precio medio: cócteles desde 8-12€
Dirección: Calle de Lope de Vega, 30
‘BELISA’, CÓCTELES CREATIVOS EN LA ESQUINA MÁS COTIZADA
Cuando encontraron un local a medida en el Barrio de Las Letras, sus artífices (también responsables de la agencia especializada en asesoría de coctelería y eventos Gades Fusión) tuvieron claro que debían rendir homenaje a las mujeres y escritoras que también tuvieron un papel relevante en el Siglo de Oro. Por eso bautizaron este cocktail bar con el nombre de la protagonista de la obra de Lope de Vega ‘Las bizarrías de Belisa’. Consiguen de esta forma reforzar su vinculación con este barrio literario al que -podríamos afirmar- han nacido conectados. Y es que Belisa se instala en una de las esquinas más concurridas de la zona (Huertas con calle León), en un luminoso local de amplios ventanales y que cuenta incluso con una una codiciada terraza semicubierta a pie de calle; encontrar mesa en ella es como si te tocara la lotería.
Belisa carece, por tanto, de ese rollo clandestino y noctámbulo que tienen sus vecinas pero, como contraprestación, ofrece una horario más extenso para que podamos disfrutar de sus creativos cócteles durante todo el día (sábados y domingo abre sus puertas a las 13h; el resto de semana a las 17h) y unos precios bastante moderados para la ubicación en que se encuentra y la oferta que impera en la zona. Si además de hidratar el paladar nos apetece almorzar, cenar o tomar el brunch, Belisa también es una dirección recomendada pues cuenta con una segunda carta de apetecibles y divertidos platos pensados para compartir: Croquetas (jamón ibérico, chipirones, gambas al ajillo o pulpo y cangrejo), Ensaladilla rusa con bonito en escabeche, caviar y salmón marinado (plato muy solicitado además porque se sirve en dentro de una escultura de pelícano), Steak tartar sobre flor de canal y ahumado con sarmientos, Tacos de cochinita pibil o Pulpo feira con zanahoria morada y kimchi.
A la hora de decidir qué beber en Belisa lo mejor es confiar en su staff, que nos recomendará la opción más adecuada a nuestras preferencias y/o comanda. Escrito por una dama (ginebra, nata montada en té, citronella, azahar y soda), un combinado de apreciable sabor cítrico y floral, es una de las fórmulas más aconsejadas para el aperitivo. Mientras que el Marinella, su versión del clásico Bellini, más afrutado y dulce, resulta perfecto para culminar la comida o cena. Lo recomendaríamos como sustitutivo del postre si no hubiéramos descubierto su Árbol de cereza, un golosísimo trampantojo con tronco de chocolate, copa de nube del algodón, tierra de galleta oreo y fondo de mousse de turrón y chocolate blanco, ¡cómo para perdérselo!
Precios: Cócteles, 10€ / Platos, 6-15€
Dirección: Huertas, 29
Web: belisa.es
‘EL SORBO’, EL CLANDESTINO DEL BARRIO
Sip after sip. Es lo que reza el luminoso del número 16 de la calle Moratín. La locución elegida no corresponde exactamente al nombre del local que aquí encontramos, pero sí que deja algo muy claro: aquí la cosa va de tragos. En esta dirección se ubica la tienda física de El Sorbo, una marca de cócteles preparados que realiza la mayoría de sus ventas a través de aplicaciones de delivery. Ellos elaboran Mojito, Margarita o distintas versiones de Martini en grandes cantidades para después embotellarlo justo cuando lo pida el cliente, que recibirá la botella (o botellas) en su domicilio o lugar de la fiesta con la temperatura idónea para poder servir el combinado. Una propuesta que está funcionando -nos aseguran- muy bien de cara a cenas, reuniones de amigos, pequeñas celebraciones e incluso entre aquellos que tienen por costumbre toma «la primera» en casa. Si estás por la zona o vives cerca puedes incluso pasarte por aquí a recoger tu pedido y embotellar directamente el combinado (cada botella alcanza para unas seis copas) de su correspondiente bidón refrigerador.
Pero no queda ahí la cosa. Si te fijas bien en las paredes de azulejos amarillos de esta pequeña tienda descubrirás en una de ellas la silueta de una puerta. ¡Bingo! Esa es la puerta de acceso al speakeasy de El Sorbo, una coctelería clandestina a la que únicamente se accede haciendo reserva por teléfono (642 863 598) o a través de su cuenta de Instagram; el local es bastante pequeño, por lo que conviene ser previsores si queremos encontrar sitio el día que tenemos pensado acudir. Abre de martes a domingo, de 20 a 03h.
Como era de esperar, la barra es la protagonista de este espacio donde, además de los cócteles preparados que sirven en la tienda, también se puede disfrutar de un buen número de clásicos (Negroni, Old Fashioned, Mint Julep) y cócteles creativos elaborados -esta vez sí- al momento por el barman de la casa. La música juega un papel fundamental en este bar secreto, de ahí que, a pesar de sus dimensiones, sus responsables hayan dispuesto una cabina en la sala principal a la que suelen invitar a amigos para hacer sesiones de house y techno. Si bien es posible que algún día encuentres una noche temática en la que suene temas más pop o reggeaton (si este puede ser un inconveniente para ti, mejor consulta también antes de hacer tu reserva).
Precios: Cócteles, 18-12€
Dirección: Moratín, 16
¿Te ha gustado?
¡Valóralo!